Frederick Winslow Taylor y la administración científica:
Grupo 1 Practica Ingeniería Industrial
Lidys Lorena Peña C
Jose Leon Villalobos
Lesly Johana Moreno Tibaquira
Julieth Saenz
"En su esencia, el sistema de administración científica implica una total revolución del espíritu de los obreros, una revolución completa en relación con la manera en que ellos contemplan sus deberes frente a su trabajo, frente a sus empleadores. El sistema implica una revolución completa del estado de animo de quienes están en la dirección y si esta evolución del espíritu no es completa por ambas partes, entonces el sistema de administración científica no existe."
(Frederick
Winslow Taylor
citado por Aktouf, 1998:65).
¿Quién
es Frederick Winslow Taylor?
Ingeniero
norteamericano que ideó la organización científica del trabajo, nacido en la
ciudad de Germantown (Pennsylvania) en 1856 y muerto en Filadelfia en 1915.
Procedente de una familia acomodada, Frederick Taylor abandonó sus estudios
universitarios de Derecho por un problema en la vista y a partir de 1875 se
dedicó a trabajar como obrero en una de las empresas industriales siderúrgicas
de Filadelfia.
Su
formación y su capacidad personal permitieron a Taylor pasar enseguida a
dirigir un taller de maquinaria, donde observó minuciosamente el trabajo de los
obreros que se encargaban de cortar los metales. Y fue de esa observación práctica
de donde Frederick Taylor extrajo la idea de analizar el trabajo,
descomponiéndolo en tareas simples, cronometrarlas estrictamente y exigir a los
trabajadores la realización de las tareas necesarias en el tiempo justo.
Este
análisis del trabajo permitía, además, organizar las tareas de tal manera que
se redujeran al mínimo los tiempos muertos por desplazamientos del trabajador o
por cambios de actividad o de herramientas; y establecer un salario a destajo
(por pieza producida) en función del tiempo de producción estimado, salario que
debía actuar como incentivo para la intensificación del ritmo de trabajo. La
tradición quedaba así sustituida por la planificación en los talleres, pasando
el control del trabajo de manos de los obreros a los directivos de la empresa y
poniendo fin al forcejeo entre trabajadores y empresarios en cuanto a los
estándares de productividad.
La
obra principal de Taylor se desarrolla al inicio del siglo xx, en medio de una
época marcada por la búsqueda de la eficiencia, la racionalidad, la
organización del trabajo, la productividad y la ganancia como premisas básicas
de las nacientes plantas industriales herederas de los talleres fabriles del
siglo xix.
La
contribución más importante a la organización del trabajo en la modernidad es
desarrollada principalmente por Taylor.
A través de la observación y la experimentación del proceso laboral
logra obtener el control del trabajo, que era el principal problema en el
ámbito de la producción industrial de principios de siglo xx. Taylor incorpora
el cronómetro para analizar los movimientos, separa la ejecución del diseño en
el proceso de producción y sugiere la incorporación de un departamento pensante
y el establecimiento de una política salarial.
Seguramente
las ideas de Taylor al igual que las de muchos otros personajes brillantes en
la historia eran algo jóvenes para su época pues tenía una visión correcta de
la organización científica del trabajo, sin embargo se podría considerar que
sus ideas fueron mal interpretadas, sin tomar en cuenta la verdadera visión con
la cual habían sido concebidas por Taylor, A principios del siglo xx, Taylor,
en su declaración ante la Comisión del Congreso norteamericano, afirma que los
empresarios deben preocuparse mucho más por la calidad de lo que producen y por
la felicidad de los empleados que por la rentabilidad financiera, lo cual deja ver
claramente las verdaderas intenciones detrás de los estudios de Taylor, los
cuales tenían como fin mejorar gestiones
y avances notables en las empresa, rentabilidades a los empresarios pero de
igual manera obtener beneficios salariales para el obrero, la perspectiva no
era en una sola vía, no obstante para la
época y con el fin de maximizar producción, disminuir tiempos y costos, esta
idea fue transformada.
Charles
Chaplin en su magistral obra, tiempos modernos representa de una manera
excelente lo que para la época de la gran depresión y la revolución industrial
había llevado la producción en cadena y también las malas gestiones de parte de
muchas compañías de las ideas que recién surgían, a pesar de las malas
interpretaciones que se pudieron dar a Taylor después de más de cien años su
obra sigue siendo estudiada y llevada ya de una manera más correcta a la
práctica. Aunque en su época Taylor
también recibió desaprobación por parte de los empresarios quienes argumentaban
que la administración científica atentaba contra la tradición creadora de los
obreros, además de propiciar el desempleo lo cual sin duda llevaría a una
disminución de la capacidad de consumo pues era directamente proporcional con
el empleo.
Pese
a ser bastante censurado la idea de
administración científica se expandió por todo el mundo influenciando diversas
comunidades, diversos pensamientos y cada quien dando la interpretación que más
le parecía adecuada respecto de estas propuestas, sin duda alguna Taylor influyo
de una manera considerable una nueva forma de organización más capitalista lo
cual respondía a los intereses económicos de la época, la historia nos ha
mostrado la vigencia y lo revolucionario de sus ideas las cuales como muchas
otras se han encontrado fuera de época tal vez como anteriormente lo dije, a
pesar de todo, el tiempo ha dado a
Taylor el lugar que le corresponde al no ser olvidado a más de cien años de su
creación “los principios de la administración científica”, por último se puede
concluir que muchos pueden estar en acuerdo o desacuerdo con los postulados de
Taylor sin embargo no se puede dudar de la importancia y fuerza que representan
en la modernidad.


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